Trauma intergeneracional: definiciones y nuevas investigaciones

Trauma intergeneracional: definiciones y nuevas investigaciones

En el estudio reciente “Intergenerational trauma is associated with expression alterations in glucocorticoid- and immune-related genes“, publicado el pasado noviembre de 2020 en la revista científica Neuropsychopharmacology, se plantea que en el trauma intergeneracional los genes glucocorticoides y los genes relacionados con el sistema inmunológico están conectados. En particular, la revista hace referencia a un estudio que involucraba 77 descendientes de sobrevivientes al Holocausto y 15 sujetos de control que demuestra la conexión entre la exposición de los padres al Holocausto y la expresión genómica en las células mononucleares de sangre periférica (CMSP). 

Los descendientes de los sobrevivientes a los traumas tienen un nivel alto de probabilidad de:

  • desarrollar TEPT (Trastorno de estrés postraumático);
  • presentar Trastornos del humor y ansiedad;
  • mostrar alteraciones endocrinas y moleculares.

¿De qué forma el trauma intergeneracional afecta a los glucocorticoides y el sistema inmunológico?

Se identificaron cuarenta y dos genes diferencialmente expresados (DE) relacionados con la exposición de los padres al Holocausto (P <0.05 configurado por la tasa de falso descubrimiento, conocida bajo el acrónimo inglés FDR). La mayoría de estos genes están regulados y co-expresados en una red genética relacionada con las funciones de las células inmunológicas. Cuando tanto la exposición de los padres al Holocausto, como la edad de la madre durante la exposición al Holocausto compartían los genes DE, los cambios iban en dos direcciones contrarias.

De igual manera, los cambios en los genes DE compartidos y relacionados con el TEPT materno y paterno eran opuestos. Sin embargo, los cambios en los genes DE compartidos iban hacia la misma dirección cuando estaban relacionados con la exposición materna y paterna al Holocausto o relacionados con la edad de ambos los padres durante la exposición al trauma. Además, a los genes DE relacionados con la exposición de los padres al Holocausto se han enriquecido en función de los genes regulados por glucocorticoides y las vías inmunológicas, algunos de los cuales, median los efectos de la exposición de los padres al Holocausto sobre la proteína C-reactiva. El gen que aparecía mayormente en todos los análisis fue el gen MMP8, que codifica la metaloproteinasa de la matriz 8, que es un regulador de la inmunidad innata.

Finalmente, este estudio identificó un conjunto de glucocorticoides y genes inmunológicos relacionados con la exposición parental al Holocausto, que tienen efectos diferenciales supuestamente según factores relacionados con dicha exposición parental. Una información que confirma, en otras palabras, que el trauma intergeneracional tiene consecuencias tanto en los glucocorticoides como en el sistema inmunológico.

 

¿Qué es el trauma intergeneracional?

La idea de que un trauma puede transmitirse de generación en generación es nueva. O casi. El concepto de trauma intergeneracional fue reconocido por primera vez alrededor de 1966, cuando los psicólogos comenzaron a estudiar a los hijos y nietos de sobrevivientes al Holocausto. Un estudio de 1988 descubrió que los nietos de los sobrevivientes del Holocausto recorrían mayormente, alrededor de un 300%, a la atención psiquiátrica. Los investigadores teorizaron que los efectos del trauma se pueden transmitir de una generación a otra.

Este fenómeno también se conoce como ‘trauma transgeneracional’, y cuando se refiere a una experiencia compartida por un grupo de personas, como negros o refugiados, se le puede llamar ‘trauma histórico’.

Reportamos las palabras de la Dra Mariel Buquè, traumatóloga, para explicar cómo funciona el trauma intergeneracional y qué se puede hacer para tratarlo.

 

¿De qué forma el estrés traumático basado en la raza puede causar un trauma intergeneracional?

Las vidas de los negros han estado en peligro desde que pusieron un pie en los Estados Unidos e incluso más lejos. Es un fenómeno mundial y una epidemia que hemos estado viviendo durante cientos y cientos de años,” dice Buquè.

Además de los posibles cambios genéticos que pueden haber heredado de padres y abuelos traumatizados, los afroamericanos también lidian con traumas psicológicos y sociales que se han transmitido de generación en generación.

Las personas negras, ya muy temprano, entran en contacto con muchos mensajes que les hacen creer que el mundo es un lugar amenazador”. “Cuando eres un niño y todavía estás tratando de entender cuál es tu lugar en el mundo, estar abrumado por estos mensajes, que son una forma de protección en algunos casos, es muy traumático“, señala Buquè.

Esto encaja en lo que los profesionales de la salud mental llaman “el modelo biopsicosocial” que se ocupa de estudiar las conexiones que hay entre los factores biológicos, psicológicos y socioambientales.

Este tipo de estrés traumático basado en la raza aún no ha sido reconocido como un calificador diagnóstico en el mundo psiquiátrico, aunque en los últimos 10 años numerosos estudios están demostrando su existencia, señala Buquè. “No hay nadie que nos diga que tenemos que considerar las experiencias de los negros, ni cómo estas producen un tipo muy específico de trastorno de estrés traumático basado en la raza que tiene marcadores de TEPT, como la hipervigilancia, la hiperarousal, los pensamientos intrusivos y los trastornos del sueño.

 

¿Cómo recuperarse de un trauma intergeneracional?

El primer paso para recuperarse de este tipo de trauma es identificar los factores desencadenantes y los síntomas. Debido a la naturaleza de los traumas históricos, con mucha probabilidad, estos son diferentes para cada persona.

Buquè hace un ejemplo. Durante una reunión, una persona de color puede esforzarse mucho para comunicar un mensaje de integración. Sale de la reunión y prueba un sentido de agobio. Ha perdido el apetito. No prueba depresión, pero es posible que no pueda relacionar el trabajo emocional que acaba de hacer con sus síntomas.

Es muy importante para nosotros reconocer los desencadenantes y los marcadores psicológicos“, dice Buquè. Recomienda enfoques de mindfulness, que ayudan a que las personas sean más conscientes de dónde se encuentra el trauma en su cuerpo. Este tipo de trabajo se puede hacer con un profesional de la salud mental. Y añade: “Entender cómo se manifiesta el trauma para ellos puede ser muy importante y puede marcar el principio de un viaje de recuperación para romper el ciclo del trauma para las generaciones futuras”.

 

Artículo adaptado y traducido libremente. Fuente: Nature.com e Refinery29.com
Intergenerational trauma is associated with expression alterations in glucocorticoid- and immune-related genes” di Nikolaos P. Daskalakis, Changxin Xu, Heather N. Bader, Chris Chatzinakos, Peter Weber, Iouri Makotkine, Amy Lehrner, Linda M. Bierer, Elisabeth B. Binder & Rachel Yehuda, su Neuropsychopharmacology (2020)

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